martes, 14 de julio de 2015

¿Acaso Duele el Amor?

Me llega como por arte de magia un poema que me mueve: "Si tu Amor Duele", de Azra Tabassum y me voy a tomar la libertad de traducirlo para compartirlo:


"Márchate si tu amor duele.  Márchate si siempre es más dolor que alegría. Contrariamente a lo que te digan, el amor no hace que el mundo gire a tu alrededor.  Puedes querer a alguien, "baby".  Puedes quererlos hasta que te sientas en carne viva. Ese tipo de anhelo te puede convertir en un agua después que le hayan lanzado un cable pelado.  Te puede convertir en la mano que está sosteniendo ese cable, pero eso no quiere decir que esté bien.  No significa que debes quedarte. No te quedes sólo porque tienes miedo de que nunca sentirás ese tipo de electricidad de nuevo.  No es verdad, nunca lo fue.  La cuestión es, que fuiste creada para ser tocada por manos unidas a un cuerpo que se siente relajado cuando está contigo. Que se encuentra temblando en silencio cuando están juntos. Esas manos necesitan estar acompañadas con palabras gentiles y una boca honesta. Una boca que dice tu nombre de una forma que suena como la propia definición de "caer".  Así que no aceptes nada menos que eso.  No aceptes la mitad de eso.
Sobre todo, si duele, márchate.  Te enamorarás tantas veces que perderás la cuenta y te harán temblar. Pequeñas vibraciones como placas tectónicas con cada desconocido a quién hayas visto a los ojos y te haga sentir tu cuerpo como nuevo.  Encuentra un amor que te haga sentir nueva, y mejor.  Que siempre le gusten tus movimientos y tu quedarte quieta en el momento exacto.  Crece, expándete y si duele, márchate."
Puedes elegir quedarte.  Si te quedas sintiendo dolor por percibir ausente tu pareja, aún cuando está contigo, dolor porque te maltrata, o mejor dicho porque le permites que te maltrate, dolor porque no te valora, porque te insulta, porque no te satisface sexualmente, porque, porque porque... te estarás quedando y no será amor... serán otras cosas... porque el amor no duele... 

Será en todo caso dependencia, inseguridad, apego... a tener a alguien a tu lado, apego a  la comodidad, miedo a quedarte sola, apego a loa compañía, apego a la sensación de seguridad, apego al apoyo económico que te brinda tu pareja, apego a no poder vivir sin tu pareja, apego a tu necesidad de controlar todo lo que hace y piensa tu pareja, apego a los celos y apego incluso al miedo a que te deje, ... 

El apego es cuando quieres a una persona para que te complete, para que te haga feliz, para que te dé lo que deseas, para que cumpla tus sueños... Es un sentimiento de dependencia y lo puedes identificar en frases como "sin ti mi vida no tiene sentido", "no puedo vivir sin ti" o "sin ti no soy feliz"...  

Y el tema con el apego es que nos seduce porque nos brinda una sensación de seguridad cuando nos aislamos del resto del mundo exterior y nos quedamos sólo con nuestra pareja... esa persona con la cual vamos creando un lenguaje, unos rituales, unos apodos, unas miradas que sólo comprendemos los dos y al que nadie más tiene cabida... Y poco a poco vamos sintiendo que ya no somos
dos sino uno solo... uno solo para decidir qué comer, uno solo para divertirnos, uno solo para pensar... alejados herméticamente del resto del mundo... sin darnos cuenta de que en la separación es que está la posibilidad del contacto, en la separación es que está la posibilidad de la unión, en la separación es que puedo ver al otro... y poco a poco este aislamiento y fusión nos irá pasando factura, desde el dolor, porque en realidad, tal como lo señala Walter Riso "depender de la persona que se ama es como enterrarse en vida, un acto de auto-mutilación psicológica, donde el amor propio, el auto-respeto y la esencia de uno mismo son ofrendados y regalados irracionalmente."


Lo que duele en realidad no es el amor.  Lo que duele es lo que no funciona en la relación de pareja.  Y ése es un tema completamente distinto.  Y al respecto Osho plantea que hay una diferencia clara entre amor y relación de pareja y nos dice no solamente que son distintos, sino diametralmente opuestos.  El amor, según Osho lo podemos vivir con dos significados diferentes: el amor como relación de pareja y el amor como estado del ser.  De acuerdo con esta visión de Osho:"En el momento en que el amor se vuelve una relación de pareja, se convierte en esclavitud, porque hay expectativas, hay exigencias y hay frustraciones, y un esfuerzo de ambos lados para dominar.  Se convierte en una lucha por el poder... el amor como una estado del ser es una palabra totalmente diferente. Significa que tú simplemente amas; no estás estableciendo una relación de pareja. Tu amor es como la fragancia de una flor. No crea una relación; no te pide que seas de una forma determinada, que te comportes de una cierta manera, que actúes de cierta forma.  No exige nada. Simplemente comparte.  Y en este compartir, tampoco existe el deseo de recibir una recompensa. El mismo compartir es la recompensa." 


¿Qué pudiera doler en la relación de pareja?  Pudiera doler verte en el espejo que es tu pareja... El espejo de lo que te disgusta de tu pareja y que no ves en ti... Si estás en una relación de dos medias naranjas, te molestarás con las "deficiencias" que ves de tu pareja y seguramente a tu pareja le pasará lo mismo contigo, sin darse cuenta que en realidad eso que estás viendo en el otro, también te pertenece a ti.  

El amor, a diferencia del apego, crece entre personas que se aman a sí mismas, se sienten completas y por ende no están esperando que venga su media naranja a completarlas, el amor crece entre personas que son felices por sí mismas y lo comparten con el otro.   El amor, como bien lo expresa Deepak Chopra, "da al amado libertad de ser distinto a ti. El apego pide conformidad con tus necesidades y deseos.  El amor no impone exigencias. El apego expresa una exigencia abrumadora. "Hazme sentir íntegro".  El amor se expande más allá de los límites de dos personas.  El apego trata de excluir a todo lo que sean esas dos personas."


El amor se da, no entre dos medias naranjas como muchos creen y quizá te han hecho creer, sino entre dos naranjas completas... Y para ser una naranja completa necesitas comenzar por observarte, escucharte, darte cuenta de esas partes de ti que no te gustan, como por ejemplo el/la monstruo de los celos, o tal vez el/la complaciente que va por la relación incapacitad@ para decir que No cuando no desea algo y que en aras de ayudar, acompañar, complacer al otro se va poniendo en segundo y a veces hasta en tercer y cuarto lugar... Ahora imagínate, ¿si tú mism@ te pones en segundo lugar, cómo puedes pretender que tu pareja te ponga en primer lugar?

Siempre tienes la opción de elegir qué quieres hacer con lo que se te presenta y con lo que estás viviendo.  Eso que estás viendo y te molesta, el espejo que es tu pareja para ti, lo puedes experimentar como lo peor que te ha podido pasar y vivir en un permanente conflicto con tu pareja... O lo puedes convertir en una gran oportunidad para comenzar a construir y ser también la otra mitad de la naranja que aún no conoces de ti mism@ y que siempre ha estado allí, sólo que tú no lo sabías. 







El amor, no sólo no duele. Se disfruta.  








Como expresa Humberto Maturana, "para estar juntos hay que disfrutar el estar juntos.  El amar tiene que ver con el ver, con el oír, con el estar presente (...) Una persona es amorosa cuando se conduce de modo tal que a través de lo que él o ella hace, el otro surge en su legitimidad en la convivencia con él o ella. Eso ocurre cuando no hay prejuicios, expectativas, exigencias en la relación.  El otro tiene presencia, cuando es legítima su presencia, no se tiene que disculpar por ser."