martes, 25 de febrero de 2014

La Paz es Acción Congruente

Señor Maduro dé una muestra de que en realidad está dispuesto a dialogar, de que en realidad quiere paz...


Dé la orden a la Guardia Nacional Bolivariana para que cese la represión, para que cesen los ataques injustificados contra la población a la que se supone sirven (igual que usted por cierto) y cesen las detenciones a estudiantes que están luchando por sus derechos (como alguna vez usted también hizo) y por sobre todas las cosas, que cesen los muertos, el maltrato y la tortura a los detenidos y la consiguiente violación contra los derechos humanos tanto de los detenidos como de toda la población. 


La paz de la que tanto habla Sr. Maduro no se le exige al otro, no se alcanza inventando días feriados para evadir la situación, ni organizando encuentros musicales, mientras no escucha las protestas a nivel nacional, tampoco se pregona asumiéndose usted como el pacífico, aprovechando cualquier oportunidad para llamar al otro, con un pensamiento distinto al suyo, fascista, terrorista, asesino, pitiyanqui, vende patria y pare usted de contar. 

La paz Sr. Maduro no es bailar salsa mientras hay familias que están sufriendo el asesinato de un(a) hij@ en manos de la Guardia Nacional Bolivariana de la cual es usted comandante en jefe y los colectivos armados que su gobierno aúpa. 

La paz Sr. Maduro no es llamar a una Conferencia de Paz sin tomar ninguna acción para que ese la represión y la agresión a la ciudadanía.   

Todo esto Sr. Maduro son formas de violencia y no de paz.

Usted siempre habla de que es un hombre de familia.  Sólo imagine que alguno de esos jóvenes que ha resultado herido, vejado, torturado, violado por la Guardia Nacional Bolivariana o incluso muerto, fuera efectivamente su hijo o alguno de los hijos de su esposa (ni Dios lo quiera). 

Sólo por un segundo Sr. Maduro, póngase en el lugar de las tantas madres que han perdido sus hijos no sólo en esta situación, sino a manos del hampa cada día.  Sólo por un segundo póngase en el lugar de cada uno de los que salimos a la calle a trabajar con el alma en un hilo porque no sabemos con qué nos vamos a encontrar y si regresaremos vivos.  Salga un día sin escoltas y pruebe a ver cómo se siente la indefensión que sufrimos todos, todos los días.

Sr. Maduro usted habla de que se abre al diálogo e inmediatamente agrega que el diálogo tiene sus condiciones.  Sr. Maduro el diálogo no es posible poniéndole condiciones al otro y mucho menos descalificaciones a la otra parte.  El diálogo no es posible roncando los motores del insulto, la represión mediante los cuerpos armados de la revolución, la vejación  y la muerte de aquel con quien supuestamente quiere dialogar.

Recuerde que usted desde el cargo que en este momento ostenta, realmente está al servicio de todo el país.

Escuche el clamor de los millones de personas que le están pidiendo seguridad personal y familiar, alimentos (aceite, harina de maíz, leche, pañales, azúcar, pollo…), desarme de los colectivos armados, empleo, escuelas para los niños, transporte, hospitales abastecidos para poder atender a la población, medicamentos (desde anti-gripales hasta los medicamentos contra el cáncer, la diabetes, el VIH y otras enfermedades).

Lo he escuchado hablar con los trabajadores del Metro de Caracas  sobre cómo usted (en su calidad de presidente obrero) sí sabía lo que era estirar el sueldo cada quincena para poder ir al mercado, pagar el colegio de los niños, la luz (cuando tenemos), el teléfono, el agua y todas las necesidades primarias que tenemos todos.

Sólo por un día viva como el común de los mortales venezolanos sin escoltas y con el sueldo promedio de un trabajador del Metro, haga las colas para comprar leche, harina PAN, remedios, papel higiénico, pollo, maneje en las calles expuesto a que un motorizado lo atraque en una cola, o haga horas de cola para montarse en un carrito o en el autobús y que a lo mejor también lo atraquen allí… y entonces podrá decir que en realidad sabe lo que es estirar la quincena y vivir la zozobra con la que vivimos los venezolanos todos los días.

Sr. Maduro dé una muestra de buena voluntad y tome acción: 
  1. Dé la orden a la Guardia Nacional Bolivariana para que cese la represión a los ciudadanos de distintas ciudades del país y abra una investigación seria sobre los asesinatos, los maltratos y la torturas 
  2. Comience el desarme de los colectivos armados, 
  3. Libere a los presos políticos y 
  4. Deje de insultar y agredir a todo aquel que no piensa como usted y utilice un lenguaje de paz…
Sólo entonces podrá hablar de su disposición a dialogar y abrir el camino hacia la paz. A usted como Presidente le toca dar el primer paso tomando una acción que abra la puerta del diálogo.