lunes, 21 de mayo de 2018

Silencio Interno

Le pregunté a mi mamá cómo estaba. Me respondió que no sabía, porque había mucho silencio.  

Silencio en las calles, silencio en los centros de votación.  
En la Av. Teherán de Montalbán, los domingos siempre llena de gente, casi no había nadie.  
Hay dos centros de votación en la Av. Teherán:  Uno en la Unidad de Diálisis Madre Emilia y el otro en el Liceo Aplicación.  
Ambos estuvieron desiertos.
Días antes, el Liceo Aplicación había tenido muchas colas de gente esperando por la entrega de beneficios por parte del gobierno.  Ayer domingo no había un alma.  
Algo de lo que hemos aprendido como sociedad se manifestó en ese silencio de ayer. 
Después que has perdido un hijo por desnutrición, después que se te muere un familiar por alguna enfermedad como el cáncer porque no consigues los medicamentos, después que la delincuencia te ha matado a algún familiar o después que tu hijo se fu del país para sobrevivir, y desde fuera mandarte lo que puede para ayudarte, el "dando y dando" de Maduro no compensa tanto dolor.

El silencio interno es un estado libre de pensamientos y diálogo interno. A través de este silencio, accedemos a un estado de conciencia en el cual se nos revela a nuestro ser total, todo, de manera instantánea. Este nivel de conciencia no es sencillo de alcanzar.

La gran mayoría no está lista y se resiste a escuchar su silencio interno, y no identifica lo que siente o lo que piensa y se deja llevar por la corriente.    
Algunos necesitan moverse, hacer cosas, criticar, quejarse, molestarse con los demás, mascullar con el pensamiento una y otra vez sobre lo mismo, como autómatas, desconectados, de alguna manera tapando lo que el silencio quiere decir. Esto incluye todos los estratos: los políticos, las mamás, las parejas, los papás, los estudiantes, los religiosos, los activistas…  No depende de la actividad ni de la formación, ni del estrato social… Todos estamos expuestos a esta desconexión.
Es decisión de cada uno si quiere entrar en su silencio interno, reflexionar y encontrar sus fortalezas, esas que tenemos y que no reconocemos y que serán las que no saquen de este hueco en el que estamos inmersos, mirar nuestras rabias, que han sido muchas a lo largo de nuestra historia y soltarlas, mirar nuestras debilidades, para reconocerlas en la vía, y no permitir que nos vuelvan a sabotear, y así con el camino libre, poder ver hacia adelante y construir el nuevo país entre todos.

Es el momento de detenernos, de escucharnos internamente.  
Ayer el silencio habló, fue ensordecedor. ¿Estamos dispuestos y listos para escucharnos?  
De allí viene el nuevo país: De las entrañas del silencio interno de cada uno de nosotros.  
Es tiempo de dejar de esperar que venga alguien a salvarnos.  Nuestra salvación está en nuestras manos, en las de cada uno, juntos. 
Y el día que nos demos cuenta y nos veamos completos (este es un trabajo diario de cada uno), con nuestras fortalezas y nuestras debilidades y limpiemos nuestros oídos para poder escuchar, nuestros ojos para poder mirar hacia adelante, nuestro olfato para poder oler lo que está podrido y tomar lo que está sano, nuestro gusto para saborear lo bueno por venir, y nuestro tacto para poder sentirnos unos a otros piel a piel... ese día podremos entonces visualizar, desde el silencio interno de cada uno, el país que queremos y el equipo que pueda desde la sanidad y la honestidad, acompañarnos a recrear nuestra nación.

sábado, 10 de marzo de 2018

Observarse

El día lluvioso y gris, de mañananita, se colea la camioneta bajando de la casa. Da vueltas, se desliza, no tengo control, suelto el volante y el freno y el estómago se me sube a la boca y veo una película, me veo y veo el entorno, una moto estacionada a la derecha, un hombre asustado que mira las vueltas que da mi camioneta y todo pasa en segundos. A Dios gracias  se detiene y no choca contra nada. Me observo un instante, tengo miedo, me siento agradecida, tomo una respiración profunda y pienso: "Apártate del camino para que no te lleven por delante". Reacciono, muevo la camioneta y me marcho, con una sensación entre susto y tristeza.   

Días después...

Los ruidos de mi carro estan en primer plano, observo la reacción de mi camioneta ante las irregularidades del piso, los huecos, los lomos de perro, cómo siente un breve, brevísimo deslizar de la camioneta, cómo siento mi mano en el volante y la sensación de que no se corresponde el volante con la dirección que toma mi camioneta. Siento miedo. Lo siento en mis manos agarrando el volante, lo siento en el palpitar de mi corazón, lo siento en mi estómago con acidez, lo siento en la tensión de mis hombros.  Sigo avanzando queriendo llegar a mi destino.  Me enfoco en llegar a casa. Me voy acercando cada vez más.  Llego a la redoma, subo por la carretera, consciente de las irregularidades de la calle, de que está mojado el pavimento.  Me observo tensa, con los ojos centrados en la vía, paso por el sitio donde me coleé días antes.  Me asusto, pienso: "Ya lo pasé y no ocurre nada, ya estás cerca de casa".  Sigo avanzando. Llego a mi calle.  Veo a mi amigo y vecino de enfrente. Siento alivio. Cuadro para estacionar la camioneta en mi garaje. Me doy cuenta que estoy tensa.  Me duelen los hombros, siento un vacío en el estómago y estoy invadida por una gran tristeza... Le digo a mi amigo que me siento muy insegura manejando.  Hablamos un rato y echando broma me dice que va a tener que hacerme una sesión de "esas que tú haces a la gente" a ver qué te pasa con el carro.  Nos reimos y me voy a casa.  

Voy subiendo los escalones y a medida que voy subiendo me doy cuenta cómo va creciendo mi tristeza... siento ganas de llorar y me invade, se me salen las lágrimas... Sigo observándome, observando mi tristeza, esa inseguridad al manejar del camino... y de pronto me viene una imagen, un flash. Veo a mi papá y en ese instante me doy cuenta, comprendo. Tengo activo mi miedo a tener un accidente de tránsito y morir en un carro, igual que mi papá.  

Apenas me doy cuenta mi tristeza disminuye y la tensión de mis hombros afloja, consciente de mi miedo y mi tristeza. Salgo al día siguiente, consciente de mí y la sensación de inseguridad disminuye. 

Una de las preguntas más frecuentes que recibo en consulta cuando le pongo una tarea de observación de sí mism@ a una persona, es cómo se hace.  ¿Cómo me observo?  

Observarse no viene de la nada, no hay una receta que puedas aplicar tipo paso 1, paso 2... Es un aprendizaje.  Es aprender a estar conectad@ contigo, aprender a identificar tus diferentes emociones, sensaciones físicas, pensamientos.  

Tu observador puede observar con tus ojos, con tus oídos, con tu gusto, con tu olfato, con tu tacto.  Cada quien observa a su manera, de acuerdo con su forma de ser y su manera de percibir.  Por ejemplo, si eres visual, seguramente tu observador mirará imágenes, si eres auditivo tu observador escuchará y así. 

En un comienzo suele ocurrir que observas con "delay", es decir que te das cuenta de tu "película" quizá uno o dos días después, y está bien. La miras, identificas lo que sucede contigo y eso te permitirá ir aprendiendo de ti. La siguiente vez es probable que en lugar de verte dos días después, te puedas dar cuenta un día después, hasta que logres hacer en tiempo real.  Esto es como la tecnología de comunicaciones que cada día es más rápida y conectada en el tiempo real.

Hay un muy buen ejercicio que consiste en desarrollar tu memoria corporal, para que luego puedas identificar la sensación en tiempo real. Tomas una emoción e identificas qué ocurre por ejemplo en tu cara cuando sientes esa emoción.  Por ejemplo estás contenta por un sorpresa que te dan tus amigos y te ríes a carcajadas. Graba la sensación de tu cara al reirte, graba cómo se sienten los músculos, cómo se sienten tus ojos, tu boca, cómo suben tus cachetes... Ese ejercicio de darte cuenta y grabar las sensaciones en tu memoria te ayudará a la hora de observarte en tu vida cotidiana. Con la práctica llega un momento en el que tu observador está allí, presente y darte cuenta comienza a formar parte de tu día a día.

Tu observador sólo observa, no juzga. Tu observador se mantiene en el centro.  No está ni a favor ni en contra.  El sólo mira y te lo muestra. Es tu decisión qué harás con lo que estás viendo. Es como cuando abres los ojos y ves lo que tienes en frente, justo antes de cualquier pensamiento, es sólo lo que ves, sin el "qué bonito" o "qué feo"... Sin calificación de ningún tipo.

No es lo mismo vivir en automático, con interferencias de tu vieja película o foto, que vivir consciente de cómo eres, en el presente y elegir en cada instante aquéllo que te haga sentir bienestar, desde tu película de hoy.


Si deseas mayor información o solicitar una cita puedes contactarnos por los teléfonos +58 4166387297 y +58 414 6387298 o por el mail leonorandrade29@gmail.com.

martes, 27 de febrero de 2018

Terapia en Línea: Una Opcíon



Cada día la psicoterapia online o por Internet se ha ido convirtiendo en una manera eficiente de hacer psicoterapia, cuando la persona no cuenta con la opción de asistir personalmente al consultorio.  Mi experiencia haciendo terapia online comenzó hace varios años cuando algunas personas que emigraron de Venezuela me pidieron que los acompañara en su proceso ahora que estaban en su nueva locación.  Los resultados me hicieron darme cuenta de que efectivamente es una manera de hacer el trabajo terapéutico y a raíz de ello, otras personas, de diversos países, me han contactado para hacer terapia en línea.

Cuándo Hacer Psicoterapia en Línea

Son diversas las situaciones en las que puedes querer y requerir hacer terapia en línea:

  1. Puede que te hayas mudado de país, o incluso de ciudad dentro del mismo país, y quieras continuar con tu terapeuta el trabajo que venías haciendo.
  2. También puede darse el caso de que hayas emigrado a otro país y la misma situación te haya hecho sentir la necesidad de comenzar un proceso terapéutico, con un terapeuta que hable tu "mismo idioma" (no sólo la misma lengua materna, sino que conozca algunos aspectos de tu background cultural).
  3. Puede ser que viajes con frecuencia y desees mantener tu terapia desde donde te encuentres en el mundo.
  4. Puede ser que tengas algunas dificultades de salud y no puedas desplazarte hasta el consultorio del terapeuta.
  5. Puede que seas tímid@ y prefieras una conexión en línea, quizá menos intimidante para ti.

Qué se puede Atender en Línea

Hace varios años consideraba que la terapia gestalt no se prestaba para hacerla en línea.  La experiencia me ha mostrado que no sólo sí se puede sino que a medida que la he ido realizando, he encontrado diferentes maneras de apoyar a la otra persona de manera que haga contacto desde su sentir. 
Son muchas las situaciones que se pueden trabajar en línea, no sólo en terapia individual sino también en pareja.  

He acompañado a personas con problemas de ansiedad, autoestima, ataques de pánico, maltrato doméstico, sexualidad, autoconocimiento, comunicación personal y  en pareja, adicción, duelo, migración y otros temas.

Medios para hacer Psicoterapia En Línea

  • Videoconferencia: 
    Permite una alta interacción entre ambos. Se mantiene la comunicación verbal y visual.  En aquellos casos que no se pueda mantener el video ya sea porque no lo deseas o porque la velocidad de la conexión no lo permite, también puede hacerse la conexión por videoconferencia y utilizar la opción de video en momentos claves. La opción más popular es Skype, aunque ahora también podemos hacer videoconferencias con otras herramientas como Whatsapp.
  • Teléfono:
    Es útil para algunas consultas puntuales, de mantenimiento y para cuando la persona tiene dificultades de conexión.



  • Email: Opción de terapia por escrito.  Tiene la desventaja de que no es en tiempo real y se hace muy larga y tiene la desventaja además de que la persona entre el momento que envía el mail y recibe una respuesta, se puede desconectar de su sentir original.  Esta puede ser una opción para situaciones en las que haya una diferencia horaria muy grande o para personas que vivan en países en los que la conexión simultánea sea complicada por la calidad de la señal.
  • Chat:
    Esta es la opción de hacer la terapia por escrito en tiempo real.  Al igual que el mail tiene la desventaja de que se hace muy larga.  Es una buena opción para conectarse entre terapias y resolver temas puntuales.



Algunas Ventajas de la Psicoterapia En Línea

  • Quizá una de las principales ventajas sea la Comodidad que te brinda poder hacer la terapia en tu propio espacio, sea en tu casa o en tu oficina, independientemente del país en el que se encuentren tanto terapeuta como consultante. 
  • Otra ventaja es la flexibilidad de los horarios.  Puedes llegar a acuerdos con tu terapeuta sobre el horario en el cual harán las citas.
  • Algunos plantean que una ventaja es que puedes hacer psicoterapia en línea de manera anónima, sin revelar tu verdadera identidad. Esto pudiera ser una opción en casos de personas que se sienten inseguras y el anonimato les ofrece la opción de no exponerse.  Es posible que a medida que vaya trabajando, se sienta cómod@ con su identidad y en el proceso de terapia vaya aprendiendo a aceptarse y confiar en sí mismo y en los demás y decida de manera consciente revelar su identidad y asumir su propio nombre. Hasta el momento no se me ha presentado esta situación. 
Para solicitar una cita contáctanos por los teléfonos +58 412-6031115 y/o +58 414-6387298 o por nuestro mail leonorandrade29@gmail.com