Una de mis amigas de facebook colocó en su muro esta frase:
"Si amas a alguien, déjalo ir...después, síguelo en el Twitter y espíalo en el Facebook...”
Cuando la vi me causó gracia y hasta
me sonreí. No obstante, me quedé
enganchada, quizá por la frecuencia con la que he escuchado recientemente que
alguno de los miembros de la pareja lee los comentarios y revisa las fotos de su
compañer@ en el facebook o se queja porque no especifica en su status que está
en una relación con… y lo mismo sucede
con lo que envía por el twitter, los mensajes de texto por el celular y los
mensajes y fotos enviados por el pin, el Skype, el Messenger y hasta el correo
electrónico…
Y es que ahora podemos
estar al tanto desde nuestro celular, smartphone o desde la laptop o la tablet, en
tiempo real, de todas las actualizaciones que hagan nuestros amigos y parejas
en cualquiera de estas redes…
La verdad es que las redes
sociales han abierto todo un mundo… y son una nueva forma de hacer relaciones y
comunicarnos con nuestra pareja actual y
la ex, y con nuestros amigos, y dicho sea de paso, ha abierto una nueva
categoría de amig@: el amigo de facebook o más ampliamente, el amig@ por
Internet.
Este nuevo mundo paralelo ha
traído no pocos cambios y activado algunas inseguridades, como por ejemplo el
miedo a lo que pueda estar haciendo mi pareja que aunque esté a mi lado, esté
inmers@ en este mundo al que no tengo acceso… donde tiene sus propios amigos y
amigas desconocidos para mí.
Son numerosos los estudios que se
han hecho sobre la adicción a Internet y las redes sociales e incluso sobre el impacto que produce el reencuentro con ex-parejas a las que mantenemos incluid@s en nuestras listas de amig@s, y la consecuente dificultad para olvidarl@s y la exigencia posterior de nuestra pareja actual de eliminar a todos nuestros ex de todas nuestras listas...
Internet y las redes sociales han
facilitado la comunicación y contacto con otras personas. Y este fenómeno ha
traído efectos colaterales, como los celos, el espionaje e incluso la pérdida
del espacio personal ante la solicitud de la pareja de disponer de todas las
claves de acceso a todo nuestro ciberespacio. Algunos, en su intento por
mantener a su pareja “contenta” y demostrarle que es dign@ de su confianza, le
entregan todas sus claves a su compañer@, con la "sorpresa" de que ni está
contenta ni confía... con el agravante de que además ha perdido su espacio personal y su privacidad.
Sea en el mundo físico o en el mundo virtual, la confianza en el otro pasa por la auto-confianza, la seguridad personal y la auto-valoración y si me siento insegur@ de mí, será materialmente imposible que pueda confiar en mi pareja.
Contacto: Celular 0416-6387297 (Leonor Andrade Castillo)
Leonor me gustó mucho este artículo: bien escrito, conciso, directo y claro. Mantente escribiendo, que dejas bastante para la reflexión de los otros. Nelson
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